Las personas con sobrepeso u obesidad son más propensas a desarrollar algunas enfermedades como diabetes o hipertensión, e incluso algunos tipos de cáncer, y tienen más riesgos cardiovasculares, articulares, entre otros, por lo que cada vez más pacientes escogen una cirugía bariátrica.
«Hemos visto que las cirugías de obesidad han aumentado notablemente durante el último año; en 2022 en la Clínica Bupa Santiago operamos alrededor de 800 pacientes, en comparación con 300 del año anterior. Esto se debe, principalmente, al aumento de esta enfermedad durante la pandemia debido al mayor sedentarismo, a que muchos pacientes retomaron cirugías postergadas y a que ha habido un mayor acceso a estas operaciones gracias a la implementación del sistema de bono PAD, que le permite a los pacientes Fonasa acceder a la cirugía», sostiene Enrique Norero, cirujano digestivo de Clínica Bupa Santiago.
Este tipo de intervenciones son, según el especialista, el método más efectivo para tratar la obesidad. «Se produce una pérdida de peso que corresponde al 80-90% del exceso de peso, después de un año de la cirugía. Es decir, si un paciente tiene 40 kilos de más, se pierden aproximadamente 32 a 36 kilos. Por otro lado, en un alto porcentaje, se mejoran o se eliminan las patologías asociadas tales como diabetes, hipertensión, hígado graso, resistencia insulínica o colesterol elevado, lo que es muy positivo», cuenta el experto.
Las cirugías más comunes
- Manga gástrica: se extrae un 80% del estómago, dejando entre 100 a 200 cc de este órgano, con una forma más tubular y pequeña.
- Bypass gástrico: se disminuye el tamaño del estómago a 20cc y se reordena el intestino delgado.
Actualmente, la mayor parte de las cirugías de obesidad se realizan por laparoscopía, es decir, a través de incisiones de menos de 1 cm en el abdomen, lo que hace que, en general, sean de bajo riesgo.
Sin embargo, existen una serie de condiciones que se deben cumplir para ser candidato para una cirugía de obesidad. «Se recomiendan a pacientes con obesidad mórbida, es decir con un Índice de Masa Muscular (IMC) mayor a 40. También, en pacientes con IMC sobre 35 que tengan patologías asociadas a la obesidad y en personas con un IMC mayor a 30, que cuenten con la aprobación de un equipo multidisciplinario», señala el especialista de Clínica Bupa Santiago.
En este sentido, el exceso de peso no es únicamente suficiente para indicar este tipo de procedimiento, sino que deben cumplirse otros requisitos, tales como:
- El compromiso del paciente de cambiar sus hábitos.
- El control o estabilización de enfermedades preexistentes.
- El control de impulsos y de trastornos de la conducta alimentaria.
«Para optimizar el éxito de la operación, en la Clínica Bupa Santiago contamos con un equipo multidisciplinario que trabaja de manera coordinada para acompañar al paciente durante todo el proceso, abordando temas sicológicos relacionados con cambios de hábitos y control de la ansiedad, por ejemplo, u orientación nutricional y deportiva, entre otros», finaliza Norero.