Envejecer no es sinónimo de perder la salud bucal. El envejecimiento es un proceso natural que vivimos todos los seres humanos, y nuestros tejidos dentales y orales no están ajenos a esta situación.
Con el paso de los años, sobre todo pasado los cuarenta, la necesidad de abordar los cambios dentales y bucales asociados a esta etapa se hace imprescindible para alcanzar un buen estado de salud en general.
El Dr. Patricio Jaramillo, académico de la Escuela de Odontología UNAB, señala que estos cambios no solo incluyen el desgaste del esmalte y la pulpa dentaria –el tejido blando dentro del diente –sino también condiciones orales crónicas y patologías como caries y enfermedades periodontales.
En este contexto, el especialista expone las razones fundamentales que respaldan la importancia de las visitas al dentista, aborda la frecuencia aconsejada y proporciona orientación sobre la prevención y tratamiento de condiciones bucales específicas durante esta etapa de la vida.
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