Aún continúa la temporada de playa y piscinas, donde el sol y el agua son nuestros mejores compañeros en vacaciones. Una combinación divertida pero que puede tener efectos negativos en nuestro cabello si no cuidamos apropiadamente de este. Para esto es que Catalina Fernández (@lapelusienta) peluquera visagista experta en colorimetría entrega cinco simples consejos pero con un gran impacto en la salud capilar.
Bloqueador solar
Tradicionalmente al hablar de bloqueadores solares pensamos inmediatamente en el cuidado de la piel, pero también existen bloqueadores que se pueden utilizar en el cabello y que existen en formato spray o shampoo. Lo recomendable es durante esta época cambiar nuestro shampoo diario y buscar uno que cuente con un protector solar.
Evitar exponerse directamente al sol
Así como en la playa buscamos una sombrilla para protegernos del sol, lo mismo debemos hacer con nuestro cabello y evitar exponernos directamente a los efectos de este. Uno de los consejos es utilizar sombreros, especialmente si tienes una decoloración o pelo naturalmente claro, ya que de la misma forma que el sol afecta la piel, también afecta a nuestro cabello.
No sumergir el cabello en playas o piscinas
Parece inevitable, pero uno de los consejos más importantes es evitar sumergirse completamente bajo el agua, tanto en playas como en piscinas, ya que esto puede generar alteraciones en la calidad del cabello, dejándolo quebradizo o con tonalidades verdes en el caso de las personas que tienen decoloración. Catalina Fernández (@lapelusienta) peluquera visagista experta en colorimetría, explica que esto se produce por «los químicos que conlleva la piscina, y por la cantidad de sal presente en el agua de mar».
¿Cabello verde? Salsa de tomate
En más de una ocasión las personas que se han decolorado el cabello han notado que después de las vacaciones su pelo adquiere un tono verdoso, si bien existen tratamientos expertos para corregir esto, hay algo más sencillo que puede ayudar temporalmente y que todos tenemos en casa: salsa de tomate o ketchup, lo que ayuda a neutralizar el color verde y salir rápidamente del paso.
Masajes, masajes y más masajes
Si producto del impacto de las altas temperaturas el cabello está muy dañado pero cortarlo es la última opción, una solución es realizar masajes tanto hidratantes como reconstructivos en el caso de quienes tengan una decoloración, los cuales se aconsejan por lo menos una vez al mes y que sean intensos. De igual forma, lo recomendable es cortar el cabello cada tres o cuatro meses, y así evitar que el daño vaya aumentando.
¡Ojo con los aceites capilares!
Por último y como recomendación extra es necesario tener precaución al momento de aplicar aceites en nuestro cabello, ya que la exposición directa de estos al sol genera un efecto de «huevo frito», lo que puede traer más daños que beneficios.