Durante el desarrollo de un niño, una de las primeras acciones que surgen como respuesta a las necesidades básicas de éste es el llanto, el cual es interpretado por su madre, padre y/o cuidador a cargo y determina que es lo que necesita: ¿será hambre? ¿tendrá frío? Estos serán sus primeros indicios de comunicación. Cuando son pequeños, los niños pueden presentar dificultades para escuchar, comunicarse, alimentarse, entre otras cosas. Y a medida que va avanzando el tiempo, estos problemas van evolucionando con el niño, por tanto, las adecuaciones también se van modificando, considerando además la adquisición de la lecto-escritura, hito relevante en el desarrollo lingüístico-comunicativo.
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