Si bien muchos anhelan durante el día la llegada de la noche para descansar, lo contrario les ocurre a las personas que sufren insomnio, ya que este minuto les produce alto grados de ansiedad por la dificultad que tienen para conciliar el sueño. De hecho, de acuerdo con una investigación de la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica, el insomnio afecta al 44% de la población adulta en Chile.

“El insomnio es un trastorno del sueño que consiste en una reducción de la capacidad para dormir, pudiendo manifestarse de diversos modos. Las personas que lo padecen, presentan una peor calidad de vida en comparación con aquellas que duermen bien, afectando a su salud mental, su desempeño laboral y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, explica Angélica Silva, neuróloga de Clínica Somno.

De esta manera, así como existen los ruidos blancos para ayudar a dormir a los bebés, los sonidos rosa están especialmente diseñados para pacientes con insomnio, siendo un gran aliado para combatir este trastorno. Se trata de un ruido donde se han eliminado las frecuencias altas y bajas, que fluctúan entre 20 y 20.000 hertz, lo que significa que el sonido decae a medida que aumenta la frecuencia.

“Ayudan a alcanzar una sensación de bienestar, mejorando la calidad del sueño; el sonido de la lluvia, los latidos del corazón o el crepitar del fuego, son algunos de los ejemplos más reconocidos. Su eficacia consiste en que disminuye y regula las ondas cerebrales, lo que se traduce en un sueño más reparador”, explica la especialista.

¿Cómo saber que tipo música escuchar? Desde el centro especialista en Medicina del Sueño entregan una playlist de ruidos rosados especialmente creada para ayudar a las personas a conciliar el sueño, obtener un mejor dormir y combatir el insomnio: https://open.spotify.com/playlist/3EKcAykIUSzTxzR68SGeJa?si=9ed618b731954415

Si bien esta es una herramienta útil, desde la clínica recomiendan que, en caso de persistir el problema, se debe consultar con un especialista para conocer el tratamiento específico según la realidad del paciente. Además, para prevenir este trastorno aconsejan regular las horas de sueño, comer liviano, evitar el uso de pantallas antes de dormir y evitar consumir sustancias estimulantes como el café y el alcohol.