En respuesta al pronóstico de una inminente ola de calor anunciada por la Dirección Meteorológica de Chile, surge la necesidad de explorar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas en nuestros espacios habituales. En este contexto, la tendencia emergente de Biofilia se presenta como la clave para mejorar la calidad del aire, reducir el estrés y transformar nuestros hogares en oasis frescos y saludables.
Biofilia, un término que significa amor por la vida, abarca no solo plantas, sino también animales y otros seres vivos. Incluso materiales como el cobre, que con el tiempo demuestran vida al oxidarse, pueden ser parte de esta conexión vital con la naturaleza. Este enfoque, respaldado por la neuroarquitectura, propone incorporar elementos naturales en los espacios habituales para mejorar no solo el confort térmico, sino también la salud mental y emocional.
En la misma línea, múltiples investigaciones científicas respaldan la idea de que las plantas no solo tienen un impacto positivo en la calidad del aire, sino que también contribuyen a reducir los niveles de ozono emitidos por equipos de oficina, como computadoras, impresoras y fotocopiadoras. Un estudio realizado por la Universidad de Exeter revela que la presencia de plantas en el lugar de trabajo puede aumentar la felicidad personal en un 47% y mejorar la creatividad y la eficiencia hasta en un 38%.
Ana Antico, neuro arquitecta y fundadora de Antico Studio, destaca que las plantas de interior desempeñan un papel fundamental en la mejora de la calidad del aire. «Numerosos estudios respaldan la capacidad de algunas plantas para purificar el aire, creando ambientes más saludables y contribuyendo al bienestar general, por lo que integrar la naturaleza en nuestros espacios es una inversión en la salud y la calidad de vida».
En ese sentido la NASA, reconocida por su investigación en espacios cerrados, presenta recomendaciones específicas de plantas con propiedades beneficiosas para el bienestar y el control del calor. Además de las ya conocidas como la Lavanda, desde Antico Studio entregan algunas otras recomendadas para empezar a incorporar en nuestros espacios:
- Tronco de Brasil (Dracaena Marginata: Reconocida por su capacidad para eliminar toxinas comunes en el aire interior, como el tricloroetileno, es una planta ideal para transformar los espacio, ya que por su distintivo tronco delgado y hojas rojas crean un atractivo contraste visual.
- Palmera de Salón: Esta planta de interior no solo agrega elegancia con sus hojas en abanico, sino que también contribuye a purificar el aire de sustancias como el formaldehído y el benceno.
- Sansevieria (Lengua de suegra): Conocida por su capacidad para filtrar formaldehído y benceno del aire, esta planta es resistente y requiere poco mantenimiento. Gracias a sus hojas verticales y puntiagudas le entregan una apariencia visual minimalista, ideal para diversos entornos.
- Dracaena: Esta planta, con sus hojas elegantes y variadas, es conocida por eliminar contaminantes como el tricloroetileno y el xileno. Su presencia agrega un toque de color y vitalidad a los espacios interiores.
- Palmera-Neanthe: Ideal para espacios con poca luz, esta pequeña palmera es eficaz para purificar el aire de sustancias como el formaldehído y el benceno. Por su apariencia tropical la convierte en un elemento decorativo que transmite alegría y bienestar.
- Pothos (Epipremnum aureum): Además de eliminar toxinas como el monóxido de carbono, con su abundante follaje colgante otorga un aspecto decorativo y es adecuada para colocarse en estantes o cestas colgantes.